Una tarde aburrida [Libre, quienquiera :) ]

Caminaba tranquila, distraída observando cualquier figura que se formara en mi visión: una fuente, una farola o un perro, siempre me gustó observar y me sigue gustando aunque esos días mi pequeña afición observadora estaba por las nubes. Podía definir las malezas de una anciana en su rostro, los cabellos desaliñados de un joven castaño que pasó rozándome por mi derecha o las grietas de una fuente imposibles para la visión humana. Me acerqué a la fuente y miré mi reflejo en sus aguas, mis cabellos pelirrojos caían por mis delgados hombros dejando ver un rostro delgaducho como éstos, aquél vestido me sentaba realmente bien. Sonreí. No tenía ganas de fotografíar y mucho menos de observar mi horrible reflejo en el agua así que decidí dar un paseo por el parque, niños jugaban a pasarse la pelota y chicas de mi edad miraban a otros chicos demasiado atractivos y guapos sonrojada bajé la mirada y seguí caminando. Mi pie tropezó con una raíz y provocó que cayese sobre la tierra rasgando mi rodilla- ¡Ai! -me quejé sin levantarme mientras miraba la herida de mi rodilla, no me gustaba la sangre y mucho menos la mía.

Mientras caminaba por hay con el violín encima de mi espalda, note una linda sonrisa pero a la vez era perversa como demostrándome algo mientras caminaba por este, me acerque a ella aunque poco a poco para no dar ninguna mala interpretación y se notaba que ella no era una cualquiera, mientras las hojas de oto;o de los arboles decendian de los arboles poco a poco, sonaba el resonar de la madera con el viento y muchas mas cosas, como podía notar era un día muy aburrido pero aun así valía la pena, mientras leía uno de los libros de música de filosofía ante la música me acerque a ella lentamente con un gesto de mi mano le agarra del hombro y con mi dedo indice le hice varios toques de peque;a frecuencia para que se volviera y exclame en ese momento con mi cara seriamente y viéndola: Me dirías en donde estala escuela de artes, o de musica.

Tras levantarme con ayuda de mis manos pude ver como un hombre, el cual llevaba un violín sujetado con la mano contra su hombro, se acercaba ami caminando aunque supuse que iba a pasar de largo; por lo que di media vuelta y sacudí mis ropas. Para mi sorpresa dos toques en mi hombro me sacaron de mi distracción y me volteé para mirar a aquél hombre al rostro.
Me preguntó por mi escuela, en la que había estado apenas una hora y, aburrida, había salido de ésta.
-Claro ¿eres un profesor? -preguntó sonriéndole divertida, siempre le gustaba mantener cualquier tipo de relación con los profesores, siempre se lo agradecían las notas.

Luego de ver que se levanto algo estúpidamente, me acerque lentamente poco a poco y me agache a su regazo mientras la veía a los ojos de una forma muy seria y se le notaba su serenidad pero en mi no cambiaba nada, mi mirada era igual de seria y fría como siempre, luego de esto al acercarme y viéndola me fije simplemente que era una persona joven aunque desde lejos parecía mas mayor ahora desde cerca simplemente parecía una chica común, luego de esto le respondí Si soy profesor de música y tu quien eres.

Miré detenidamente como se agachaba para mirarme a los ojos, era un tipo raro o eso parecía.
Llevé una mano hacia mi pelo para acomodarlo y terminar enredándolo entre mis dedos como acostumbraba a hacer dia si y noche también. ¿Por qué buscaría la escuela? quizás era un profesor o un padre en busca de reclamos, me limité a encogerme de hombros y a responder a su pregunta.
-¡Ah! Encantada Profesor, yo soy Sharon -le sonreí divertida y proseguí con mi presentación tendiendo la mano y agarrando la suya para estrecharla hiperactivamente- soy estudiante de fotografía de esa misma escuela, jamás te había visto por ahí pero ahora me siento realmente encantada de encontrarme con usted, -seguía agitando su mano como un trapo- espero que nos llevemos muy bien en su estancia en la escuela, señor. Habitualmente me dicen que puedo llegar a ser muy hiperactiva y pesada pero si es así como ellos dicen hágamelo saber no quiero resultarle una molestia -solté su mano sonriente.

Luego de ver su reacción al moverse el pelo y movía mi mano como si fuera una batidora o un acto sexual parecía que era muy rara,por lo cual mi impresión fue que seria un problema luego cuando estaría en la escuela pero bueno no le parece mucho tiempo para mi solamente era una joven que todavía era inmadura pero luego no me dejo hacer mas nada al ver que empezaba a hablar mucho me pare de estar agachado y vi que cerca había un periódico en donde salia mi nombre por haber estado en una gira con la orquesta, lo menos que esperaba era verme en un país remoto como todavía como un símbolo de la música pero esto para mi era muy importante mientras esto, me pare y seguido de esto le hable nuevamente y exclamando con algo seriamente y con un toque de alegría, la miraba y decía: Y bueno que tal es esto por aquí, vengo de un país diferente a este pero bueno, ah y no se si te agradaría a llevarme a la academia debo hacer algunos papeleos y luego tal vez no se podríamos tomarnos un café por hay.

Miré como el profesor de música atendía a un periódico con su mirada mientras yo le hablaba- ¡Es usted! o el parecido es increible, -cogí el periódico con mis manos y lo examiné- ¡usted es el famoso Gustavo Dudamels! en realidad nunca había oido hablar de usted pero con mirar su nombre en este periódico supongo que es un famoso muy querido, o un asesino ¿es un asesino? ah no -revisé el periódico- aquí dice que estubo con su orquesta, entonces genial. ¡Por supuesto! Sígame, sígame yo seré su guía turística ¡no se preocupe! conozco un lugar fantástico para ir a tomar un café, aunque creo que la cafeina no me sienta muy bien, aunque ahora parezca muy tranquila si bebo cafeina puedo ponerme algo ''piripi''.-
Le agarré de la mano y salí con él de ése lugar para llevarlo hacia la escuela.